En 1842, Louis-Isidore Leroy revolucionó las técnicas de impresión de papel y tela al presentar 2 patentes. La de “su” máquina de impresión simultánea de varios colores para la decoración del papel, y la de un cilindro de impresión para papeles y tejidos. Ahora será posible imprimir patrones continuos en papel, inspirados en métodos previamente reservados para telas. La técnica tradicional de tablones manuales ha terminado y esta innovación impulsa la producción de Isidore Leroy hacia la era industrial. Los Establecimientos Leroy se convirtieron entonces en un referente.